Debemos limitarnos a invitar a aquellas personas que creemos que pueden estar interesadas en nuestro producto o servicio. De lo contrario, nos arriesgamos a saturar a nuestros contactos con información que no es interesante para ellos.
Dejar los mensajes de spam en nuestro muro.
Una cosa es permitir la libertad de expresión en nuestro muro y otra muy distinta es permitir que dejen spam en nuestro perfil. Por respeto a los intereses de la comunidad que estamos creando debes moderar los mensajes que se publican en tu muro.
Postear sólo desde una fuente.
No es recomendable publicar post sólo desde una fuente, incluso cuando esa fuente en nuestra propia web o blog.
No inundes de spam el time-line.
No hace falta publicar diariamente, podrías atosigar a tus seguidores.
Cuida la privacidad de tus fans.
No subas imágenes, vídeos o etiquetes a tus fans sin su consentimiento explícito. La privacidad es un tema delicado y debe tratarse como tal.
No crees cuentas falsas.
No crees falsas identidades para aumentar el volumen de seguidores. Recuerda que lo que persigues es crear una comunidad que se relacione con tu marca o negocio, no aumentar un marcador.
Adopta un tono informal.
Tus publicaciones deben resultar cercanas si lo que quieres es generar interacción.
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